Diferencias entre test rápido y PCR

Seguramente, te estás preguntando qué tipo de tests se hacen a domicilio y si tienen la misma fiabilidad que los hechos en el hospital o el centro de salud. Las pruebas PCR presentan cierto grado de complejidad y requieren personal entrenado y preparado para su correcta realización, además de un proceso de análisis en un laboratorio. ¿Por qué son complejos? Porque pueden diferenciar entre dos microorganismos muy cercanos evolutivamente, lo que en términos científicos se conoce como Alta especificidad. También pueden detectar cantidades ínfimas de material genético viral (Alta sensibilidad) y son capaces de identificar al virus en la primera fase de contagio.

A pesar de la eficacia de las pruebas PCR, utilizadas desde el inicio del brote de coronavirus, la evolución de la pandemia ha hecho necesarias pruebas diagnósticas más veloces. Surgen así los Test de Diagnóstico Rápido, que en solo 15 minutos permiten conocer si una persona está infectada. El inconveniente que presentan los Test Rápidos es que nos indican si una persona tiene o no anticuerpos, pero no determinan si esta persona sigue teniendo carga vírica y, por lo tanto, puede infectar. Como norma general, lo más indicado es empezar haciendo un Test Rápido y realizar el Test PCR sobre aquellas personas que sean positivas en esta prueba.